UC - Críticas
| País: Reino Unido. |
Interpretación: Ewan McGregor (Dr. Fred Jones), Emily Blunt (Harriet Chetwode-Talbot), Kristin Scott Thomas (Patricia Maxwell), Amr Waked (jeque Mohamed ben Zaidi bani Tihama). |
A CONTRACORRIENTE
"La Pesca de Salmón en Yemen" es el descriptivo y original título de esta comedia romántica con tintes de sátira política. Curiosamente, la película se defiende mejor en los convencionalimos sentimentales gracias a una buena pareja protagonistas que no en los momentos donde la crítica social aflora, aunque se agradece el intento de ofrecer miradas diferentes al en ocasiones denostado cine romántico, muy perjudicado por la habitual búsqueda del público adolescente de hormonas revolucionadas. La mezcla de géneros no acaba de cuajar en ningún momento, pero el producto tiene un acabado más que correcto y deja un suave sabor en su visionado.
SINOPSIS: “La pesca de salmón en Yemen” nos cuenta la historia del doctor Alfred Jones (Ewan McGregor). Jones trabaja en el Centro Nacional para el Fomento de la Piscicultura, donde realiza investigaciones sobre la reproducción de los moluscos. Mohamed ben Zaidi bani Tihama, un acaudalado jeque yemení, se interesa por la introducción del arte de la pesca con mosca en las montañas del norte de Yemen. Jones rechaza inicialmente la oferta, pero un asesor del primer ministro británico le obliga a aceptar con el fin de mejorar la imagen del país en el mundo árabe. Así pues, el doctor Jones se ve obligado a colaborar con una joven y atractiva representante del jeque y lanzarse a una aventura con final de intriga incluido.
El oficio de Hallström tras las cámaras consigue sacar petróleo de un guión descompensado entre el drama y la comedia, entre lo romántico y lo satírico, y construye una película elegante de esas que se denominan "bonitas", centrándose en su pareja central y sus vaivenes emocionales. Es cierto, que en ocasiones peca de fría y que a la relación entre un contenido y convincente Ewan McGregor y una encantadora Emily Bunt, le falta picante. Se crea el conflicto desde la dualidad de sus sentimientos (ambos tienen parejas y pasan por dificultades de distinta magnitud), pero se profundiza poco en la psicología de los mismos con detalles muy obvios (el paralelismo entre el salmón de piscifactoría nadando a contracorriente como si fuera salvaje y el personaje de McGregor) y en el proceso de acercamiento entre ellos (especialmente por parte de la chica).
Por otro lado, la trama satírica con una histriónica Kristin Scott Thomas y que podía haber sido el empuje para ofrecer una originalidad insospechada en la trama, en ningún momento interesa, convirtiéndose en una crítica demasiado básica y previsible. Incuso en ocasiones el artificio asoma en demasía y las escenas, por ejemplo, de la comunicación por messenger con el primer Ministro resultan francamente desconcertantes respecto al tono del resto del film. Pese a todos estos inconvenientes, gracias al carisma de sus protagonistas y a la sabiduría cinematográfica de un Hallström en baja forma, el salmón consigue remontar las aguas y no morir ahogado.
TRAILER
